Este fin de semana vino mi mami a visitarme. Es impresionante cuanto puedes luchar por tener libertades que en casa no tenías, por tener ese sentimiento de independencia que muchas veces se pierde al estar en casa, pero una vez que la tienes, cuando estás con esa persona que tanto quieres, con la que tantas peleas has tenido y que tanto te prohibía, sientes una satisfacción, una seguridad y un amor, que nada puede reemplazar.
En mi blog he hablado mucho de lo importante que es conseguir tu sueños y luchar por lo que quieres y es mi obligación decir que esta mentalidad la he adquirido de mi ejemplo a seguir. La mujer que más admiro en ese mundo. Mi mamá.
Muchas veces escuchamos historias de personas que empezaron desde cero y fueron abriéndose camino por la vida. Pues bien, aunque sean historias inspiradoras, no puedo relacionarme mucho con ellas, después de todo, ¿qué es cero? Para algunas personas empezar de cero puede ser empezar sin ser millonario, pero con suficientes oportunidades, mientras que para otras empezar de cero puede significar otra cosa muy distinta.
El ejemplo que yo tengo es cercano y me ha afectado directamente, por lo cual, puedo decir con toda certeza que la persona que más amo y admiro en este mundo es mi madre. Puede que ella no sea perfecta, pero entre todos sus defectos y virtudes me ha demostrado lo mucho que me quiere y que haría cualquier cosa por ayudarme a cumplir mis sueños, lo cual me motiva a ser mejor cada día y tal vez algún día, ella esté tan orgullosa de mi como yo lo estoy de ella.
En fin, mucha independencia, pero no hay como estar con mamá.
