Una Carrera

Nunca he sido una atleta, pero en definitiva siempre he sido perseverante y he logrado lo que me propongo. En esta ocación fue una pequeña carrera que para mi significó mucho más que eso. Este fin de semana se celebró la carrera del Corte Inglés, el claim era “porque me gusta correr”, pues bien, a mi no. Nunca he sido fan de correr, pero si de ponerme metas. 11Km al rededor de la ciudad de Barcelona en la que cada kilómetro que recorrí representó la perseverancia que se necesita para llegar a un objetivo. Aquí quiero aclarar muchos factores: el primero, que aunque 11km pueden parecer muy poco para un corredor, para alguien que no ejercita pueden parecer 3 maratones; segundo, que es probable que no terminara la carrera con un nuevo récord mundial, pero en definitiva fue un nuevo récord personal; y tercero, que una carrera puede representar mucho más que un grupo de personas corriendo por un circuito.

Es tan fácil empezar algo, pero tan difícil terminarlo. Soy en general una persona muy inquieta y me cuesta dedicarle mucho tiempo a algo, por lo que comienzo muchos proyectos, pero no todos ven el final. Esta carrera me dió la oportunidad de darme cuenta de lo satisfactorio que es llegar a la meta, y que es verdad que el camino muchas veces no es fácil, pero eso es lo que más valor le da a esa victoria. Conforme pasaban los kilómetros, el cansancio me invadía, pero algo en mi interior me hacía seguir. Pude haberme dado por vencida, pero entonces ¿para qué empezar? Recordé todos esos proyectos que dejé en el camino, y de los que nunca conocí el sentimiento de terminarlos. No voy a decir que ahora los terminaré, porque no quiero volver atrás, pero en definitiva, después de haber corrido esta pequeña carrera, puedo decir que las próximas metas que me ponga, las lograré aunque me tarde o me canse en el camino.

Día de San Valentín

En alguna ocasión ya he hablado de las diferencias culturales que existen entre mi novio y yo… o simplemente entre culturas; esta vez, debo confesar que el haber vivido en Estados Unidos y en general, el haber crecido en un país tan cercano a esta “cultura Yankee” me ha creado una idea de esta fecha que no puede estar más alejada de la realidad europea.

En México, el 14 de febrero puedes ver a todas las parejas paseando juntas por la ciudad, los restaurantes están a tope y puedes ver gente vendiendo flores, globos, muñecos de peluche y chocolates en cada esquina.

Aquí en Barcelona, todos pasan de esta fecha, aquí tienen su propio día de los enamorados en Sant Jordi, así que esta fecha es solo una más. Pero como buena extrajera, este 14 de febrero, decidí llevarme a Mike a comer a un restaurante muy lindo en Sitges y aprovechando que estábamos ahí, ver el carnaval.

Aquí tengo una GRAN DUDA, en un país con una identidad tan arraigada, ¿por qué quieren pretender que están en Brasil en pleno verano? Veo los carros alegóricos pasar, con cientos de niños vestidos como si estuviéramos a 40 grados. Simplemente no lo entiendo.

Otra experiencia memorable de este día fue la guerra de caramelos en Badalona. El año pasado, me quedé con ganas de ir, pero este año no sería así. Es una extraña tradición en la que distintas bandas pasan por las calles de la ciudad bailando, tocando música y lanzando dulces, toda una experiencia para cualquier persona que esté por aquí en estas fechas.

Independencia

El post anterior podrá parecer algo raro, pero fué algo que escribí para una entrevista de trabajo. Prueba superada. No sólo me han dado el trabajo, si no que por primera vez, hago algo que me gusta, y me pagan por ello. :)

El tiempo va pasando, y la vida cada vez me obliga a ser más “independiente”. Recuerdo cuándo hasta hace unos años, mi mayor preocupación era el sacar una buena nota en el cole y que mi madre me dijiese que me quería. Hasta cierto punto, era porque yo también quiero a mi madre que deseaba sacar la buena nota, ya que en ese momento no comprendía que era por mí, y pensaba que estudiaba para darle gusto a ella. Recuerdo a mi madre diciéndome que necesitaba ser una buena estudiante ya que aunque sólo fuera un pequeño paso en mi vida, era un paso necesario para seguir adelante.

Ahora me veo en un país extraño, en una situación que no me imaginaba, pero al intentar decifrar cómo he llegado hasta aquí, me viene a la mente aquél discurso de Seve Jobs en la graduación de la clase de 2005 de la Universidad de Stanford. “you can’t connect the dots looking forward; you can only connect them looking backwards. So you have to trust that the dots will somehow connect in your future. You have to trust in something, your gut, destiny, life, karma, whatever. Believing that the dots will connect down the road will give you the confidence to follow your heart. Even when it leads you off the well worn path, and that will make all the difference.”

Creo que ninguna frase me ha hecho reflexionar tanto como esta. Es verdad. Al estar aquí, puedo asegurar que no tengo la más remota idea de lo que voy a estar haciendo mañana, pero que viendo al pasado, me doy cuenta cómo cada decisión que fuí tomando en mi vida, me han puesto en este punto preciso de mi vida.

Con esto no quiero decir que todos hayan sido aciertos, porque en definitiva estaría mintiendo. Lo que intento decir es que los que en su momento me parecieron situaciones dolorosas, tristes, de fracaso, o simplemente difíciles, fueron necesarias para convertirme en lo que soy hoy y traerme hasta dónde estoy.

Una chica “independiente” viviendo en Barcelona, con un trabajo semi estable (porque sólo son prácticas... por ahora) del cual aprendo bastante y me da lo suficiente para subsistir. Es verdad que en este momento los lujos han quedado de lado, pero la experiencia de ir logrando cada vez más cosas, es inexplicable y espero muy pronto poder ser INDEPENDIENTE y poder gritarlo a los cuatro vientos con orgullo; dejaré de ser “independiente” y estaré conciente de cada paso que di para llegar ahí, como también reconoceré a cada persona que estuvo en mi camino ayudándome, o dándome lecciones para ser más fuerte.

Espero que este post sirva como reflexión para aquellas personas que no saben cómo han llegado hasta dónde están, ya que bueno o malo, es el resultado de los pasos que han dado, así que dejen de arrepentirse y aprendan de cada experiencia para llegar a dónde quieren. En mi caso, seguiré en busca de mi INDEPENDENCIA espiritual y económica.